Llegaron como un regalo de Reyes.
Una larga estancia para trabajar y poder disfrutar de los tesoros de los alrededores de la casa.
Llegaron el día 6 de enero, eligiendo nuestra casa para refugiarse de sus días de trabajo. Se enfrentaron a este maldito virus que, por desgracia, sigue azotando al mundo.
Queríamos que se sentirían como en casa, y esperamos haberlo conseguido. No mucho tiempo tenían para disfrutar de las maravillas de nuestros alrededores pero consiguieron hacerle algún hueco.
Nos dejan esta bonita imagen de su descubrimiento "La cueva de Guantes".
Gracias Celia, Rodrigo y Enrique, ya sabéis donde dejáis vuestra casa en la montaña Palentina.